‘La causa que nos une’
La Constitución Española establece en su artículo 14, que todas las ciudadanas y ciudadanos somos iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social. Que compartimos idénticos deberes, derechos y libertades. Que merecemos las mismas oportunidades. Que perseguimos un presente y un futuro digno que la sociedad en la que vivimos debería garantizar, y que sin embargo, no garantiza. O al menos, no a las personas sordas. No mientras no se respete nuestra libertad para elegir, nuestra plena participación, nuestra diversidad.
En esta Semana Internacional de las Personas Sordas, la CNSE (Confederación Estatal de Personas Sordas) y su red asociativa exigimos un compromiso firme con nuestro colectivo. Exigimos IGUALDAD.
Reivindicamos:
LA PROTECCIÓN Y PROMOCIÓN DE LA LENGUA DE SIGNOS
Porque es un derecho lingüístico. Un derecho que hace posible otros derechos, y cuya enseñanza y uso debe protegerse y promocionarse. Incorporando las lenguas de signos en la Constitución y en la carta Europea de las Lenguas Regionales o Minoritarias, y de manera transversal en cualquier legislación, y haciendo efectiva la declaración de las lenguas de signos en España como manifestación representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial.
GARANTÍAS PARA UNA EDUCACIÓN BILINGÜE
Exigimos el acceso a una educación equitativa, inclusiva y de calidad para las personas sordas a lo largo de toda la vida. A través de una atención temprana integral que contemple la lengua de signos, de la dotación de una red de centros suficiente en todo el territorio y profesionales debidamente cualificados que garanticen el derecho de las familias a elegir una educación bilingüe pasa sus hijas e hijos. Con intérpretes de lengua de signos en el aula, y las ayudas técnicas que precise el alumnado. Porque todos los recursos SUMAN.
MÁS Y MEJOR EMPLEO
Urge que se favorezca la inserción, promoción e inclusión laboral de las personas sordas en empresas ordinarias, que se favorezca su acceso al empleo público, y se garanticen las adaptaciones precisas en su puesto de trabajo así como su promoción laboral, incluyendo una formación continua en lengua de signos.
BIENES Y SERVICIOS ACCESIBLES
Los bienes y servicios a disposición de la ciudadanía deben serlo también para las personas sordas. Atención específica para mujeres sordas víctimas de violencia de género, teleasistencia accesible para las personas mayores sordas y en situación de dependencia, y un acceso sin barreras de comunicación de ningún tipo a los servicios de emergencia, a la información institucional, a la televisión, la justicia, a todos los servicios sociales y sanitarios así como en sus relaciones con la administración pública, mediante lengua de signos y texto escrito.
AYUDAS ECONÓMICAS
Mantener y mejorar las ayudas económicas de todo tipo que reciban las personas sordas, es una forma de evitar que se amplíe aún más la brecha social con el resto de la ciudadanía, y permite seguir atendiendo a las necesidades del colectivo y garantizando la estabilidad laboral de los profesionales sordos.
Somos personas sordas. Tan valiosas y valiosos como cualquiera. Que deciden por sí mismas. Que se representan. Que están presentes en todos los ámbitos para hacer valer sus derechos y visibilizar sus necesidades. Personas sordas capaces. Porque nuestros límites están donde empieza el desconocimiento, los prejuicios, lo irracional.
Personas sordas protagonistas de nuestras vidas. Comprometidas con una causa. La causa que nos une:
SER AQUELLO QUE QUERAMOS SER.